La lluvia ácida se forma cuando la húmedad en el aire y el oxígeno se combinan con el óxido de nitrógeno y el dióxido de azufre emitidos por fábricas, centrales eléctricas y vehículos que queman carbón o productos derivados del petróleo. Por acción del sol estos gases forman ácido sulfúrico y ácidos nítricos. Estas sustancias químicas caen a la tierra junto con las precipitaciones, como el rocío, la lluvia o la niebla ácida. Estas precipitaciones afectan todo lo que está a la intemperie.
Los contaminantes que dan origen a la lluvia ácida pueden recorrer grandes distabcias, trasladados por el viento, antes de precipitarse.
Los efectos de la lluvia ácida son la acidificación de las aguas, que dificulta el desarrollo de vida acuática, lo que a la vez afecta a los que se alimentan de esa vida acuática, generando un efecto en cadena. Otra consecuencia es el deterioro de edificios y esculturas construidos con mármol o caliza. También la lluvia ácida contribuye a la eutrofización de ríos y lagos, lo que deteriora sus condiciones ambientales naturales y afecta negativamente a su aprovechamiento. Además, existe un efecto indirecto muy importante, que es que los protones procedentes de la lluvia ácida arrastran algunos iones del suelo, lo que produce un empobrecimiento de los suelos. Este empobrecimiento de los suelos tiene como consecuencia que las plantas sean más vulnerables a plagas.
Como soluciones, existen las siguientes:
- Reducir el nivel máximo de azufre en diferentes combustibles.
- Trabajar en conjunto con las fuentes fijas de la industria pra establecer disminuciones en la emisión de SOx y NOx, usando tecnologías para control de emisión de estos óxidos.
- Impulsar el uso de gas natural en diversas industrias.
- Introducir el convertidor catálico de tres vías.
- La conversión a gas en vehículos de empresas mercantiles y del gobierno.
- Aplicación del sistema de transporte eléctrico.
- Instalación de equipos de control en distintos establecimientos.
- No agregar muchas sustancias químicas a los cultivos.
- Adicción de un compuesto alcalino en las aguas para neutralizar el pH.
- Control de las condiciones de combustión, como la temperatura o el oxígeno, por ejemplo.