El 77% de las emisiones, medidas en términos de potencial de calentamiento global, provienen del CO2. El sector más destacado es el de la electricidad y el calor, que produce casi el 25% de las emisiones a nivel mundial. Aparte generan emisiones las industrias, el transporte y la agricultura, aunque no es todo lo que genera emisiones de CO2.
En el mundo se comenzó a trabajar con el tema de la eficiencia energética desde hace casi 30 años. Existen políticas de eficiencia energética, con las que se espera contrarrestar el problema. Usted puede ahorrar dinero y también le hace un favor a la naturaleza al apagar las luces de su casa cuando no las usa, desenchufando los electrodomésticos, usando menos electricidad, por ejemplo, viendo menos la televisión, usando menos la computadora, no estando todo el día con el aire acondicionado prendido o con la calefacción, comprando bombillas de bajo consumo (fluorescentes), que requieren menos electricidad, por lo tanto menos quema de combustibles fósiles y menos emisiones de CO2.
Las acciones para disminuir el consumo energético, reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) y otros problemas ambientales se podrían clasificar en tres categorías:
1) Mejorar los sistemas convencionales (centrales termoeléctricas).
2) Utilizar fuentes de energía renovables, como la eólica, biomasa, solar y otras más, que no utilizan combustibles.
3) Hacer uso eficiente y racional de la energía.
La eficiencia energética es la más efectiva.
Aparte minimizar el uso de energía no solo combate el calentamiento global, sino que también reduce la contaminación atmosférica y acuatica, la destrucción de hábitats, degradación de la tierra, etc.
